Para un día que podíamos dormir, resulta que ayer Pablo metió las llaves del Chrysler en el maletero, que quedó cerrado a cal y canto. Estuvimos hasta las 3 de la mañana esperando al cerrajero que nos mandó el RAC de aquí, total, para que nos dijera que contra una cerradura del 63 no podía hacer nada. Empujamos el coche (mamotreto, mamotreto) hasta el aparcamiento más cercano (una media hora de deslome) y, por fin, a las 4 de la madrugada, respondió el dueño diciendo que había vuelto de Polonia y que tenía una llave de repuesto, aunque no está seguro de que funcione. Madrugando para ir a que nos la dé y podamos probarla.
Cielos! Con lo bien que iba todo cuando me fui...
ResponderEliminarY qué faena que se hubiera ido ya el de la plataforma remolcadora...
En fin, there's no business like show business.
madre mía qué historia!!
ResponderEliminarProbando, probando. Borja
ResponderEliminarEl nuevo juego de llaves nos ha servido para encender el coche y, por tanto, poder llevarlo a la nueva localización (ya estamos aquí) pero no así para abrir el maleteri, cosa que necesitamos para rodar uno de los planos de hoy. Quémoción.
ResponderEliminaránimo guapos!! nadie dijo que fuera fàcil..No habeis grabado mientras empujabais el coche?.Más que nada para los "extras" del DVD.
ResponderEliminarBesos
Sí, para grabar estábamos. Nadie firma la idea de bombero?
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